Pensar y reflexionar para cambiar
Ciudad de México, 13 de mayo de 2025.- En el marco del encuentro nacional “La Investigación Social, Migración y las Fronteras de México”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se celebró la mesa de diálogo “Política Migratoria Mexicana y Relación Bilateral con Estados Unidos”, un espacio que reunió a destacadas voces del ámbito diplomático, académico y periodístico para reflexionar sobre los retos y tensiones en materia migratoria entre ambas naciones.
El diálogo fue moderado por Tonatiuh Guillén, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM y excomisionado del Instituto Nacional de Migración, y contó con la participación del Embajador Enrique Berruga, Director General Ejecutivo de Aspen Institute México; Leonardo Curzio, periodista e investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN); Natalia Saltalamacchia, profesora del ITAM y experta en política exterior; y Raúl Benítez, también investigador del CISAN.
Abriendo la discusión, el Embajador Enrique Berruga ofreció un análisis de la política internacional impulsada por el presidente Donald Trump, con las que más que llevar a la práctica el lema "America first" parecería más atinado decir "America alone" . Esto se ve no solo en lo migratorio, sino en materia comercial, en la seguridad, el rechazo a la OTAN, en la diplomacia, entre otros.
Subrayó como el endurecimiento de las políticas migratorias, la retórica antiinmigrante y la presión sobre México para contener flujos migratorios en su frontera sur, han marcado un cambio de paradigma en la relación bilateral.
Berruga también hizo énfasis en la necesidad de que México formule una estrategia de fortalecimiento interno, a través de las embajadas y consulados de México en Estados Unidos, con lo que trabajando de la mano de aliados internos, como son las empresas que utilizan mano de obra mexicana, el sector agrícola y la industria hotelera, por mencionar algunos. En relación a esto, destacó que el 42% de los trabajadores en la agricultura de Estados Unidos son migrantes.
Entre las reflexiones recordó que el voto latino fue fundamental para el triunfo electoral del presidente Trump.
Por su parte Leonardo Curzio señaló que para entender algunas de las acciones del presidente Trump es importante hablar de la fortaleza que China tiene a nivel mundial en el comercio, la innovación y tecnología, con lo que se ha consolidado como uno de los principales actores comerciales a nivel mundial.
Natalia Saltalamacchia señaló que el gobierno del presidente Trump utiliza su fortaleza económica para compensar y fortalecer un rubro en el que no estaba tan sólido Estados Unidos como lo es la migración. Mencionó que lo que está haciendo es instrumentar recursos migrantes como instrumentos de poder.
Por su parte Raúl Benítez mencionó que en Estados Unidos, el vínculo de seguridad y migración es una construcción político conceptual evolutiva desde la década de los años 90, promoviendo la construcción de consensos bipartidistas y estratégicos de las élites políticas de Estados Unidos.
Los panelistas coincidieron en que el fenómeno migratorio requiere un enfoque regional, y que las soluciones no pueden depender exclusivamente de políticas de unilaterales ni de contención.
Este tipo de foros confirman la importancia de espacios de reflexión crítica y generación de propuestas. En un contexto en el que la migración se encuentra en el centro de las agendas política y social de América del Norte, abrir el debate a múltiples voces es una herramienta indispensable para comprender el presente y anticipar el futuro.
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