LABORATORIO DE APRENDIZAJE EN MEDICIÓN DE IMPACTO: RENTA DE ESPACIO PARA TALLER

El Laboratorio de Aprendizaje en Medición de Impacto se diseñó como un espacio de formación intensiva para fortalecer las capacidades técnicas de emprendedores sociales, académicos, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil en torno a la evaluación de resultados de sus proyectos. El objetivo principal fue otorgar herramientas metodológicas que permitieran a los participantes cuantificar y cualificar el impacto social y económico de sus emprendimientos, en un marco de sostenibilidad y respeto por los derechos humanos.

Desde esta perspectiva, el taller se entendió como una acción directa de garantía del derecho humano al emprendimiento, dado que otorgó a los asistentes la capacidad de demostrar con evidencia el valor social de sus iniciativas, fortaleciendo con ello su legitimidad y su acceso a financiamiento.

Las actividades se articularon en torno a tres ejes metodológicos principales: la aplicación de indicadores internacionales de impacto (como el Índice de Progreso Social), la construcción de marcos de teoría de cambio adaptados a contextos locales y el diseño de mecanismos prácticos de rendición de cuentas hacia comunidades, inversionistas y autoridades. A lo largo de las sesiones, se realizaron ejercicios prácticos de simulación, trabajo en equipos y análisis de casos reales en los que se exploró cómo la medición de impacto permite dar seguimiento a objetivos de desarrollo social. Esta práctica no solo favorece la profesionalización de los emprendedores, sino que consolida la materialización de su derecho humano al emprendimiento al otorgarles herramientas que facilitan la sostenibilidad de sus proyectos y su capacidad de incidir en entornos de vulnerabilidad.

La actividad se llevó a cabo mediante una modalidad presencial intensiva, con sesiones interactivas de tres horas cada una, en las que los facilitadores expusieron tanto teoría como dinámicas de aplicación práctica. La renta del espacio fue clave, pues permitió disponer de un lugar profesional, equipado con recursos tecnológicos de proyección y conectividad que facilitaron el acceso híbrido a participantes de otras regiones. El diseño del taller incluyó momentos de co-creación, asesoría personalizada y retroalimentación continua, garantizando que cada participante pudiera vincular los aprendizajes directamente con sus propios proyectos.

La actividad se desarrolló en el marco de un ciclo formativo intensivo de fortalecimiento emprendedor, con duración de una semana, dentro del segundo semestre del año. Este calendario coincidió con la agenda de capacitación en emprendimiento sostenible impulsada a nivel nacional, lo cual permitió que los resultados del taller se alinearan con las metas de formación de emprendedores en otros espacios similares.

El taller tuvo lugar en un espacio privado arrendado en la ciudad sede, equipado con mobiliario, recursos audiovisuales, internet de alta velocidad y áreas adecuadas para el trabajo en grupo. Este espacio cumplió con estándares de accesibilidad para garantizar la participación de personas con discapacidad y fue acondicionado con medidas de seguridad sanitaria.